Para empezar, los suplementos son compuestos o activos diseñados para apoyar la salud general o mejorar el rendimiento físico.
Como su nombre lo indica, su función es complementar la alimentación, no reemplazarla.
Esto es fundamental recordarlo, ya que muchas marcas promueven productos como sustitutos de comidas para perder peso o alcanzar ciertos objetivos físicos. El problema es que este enfoque puede generar desbalances hormonales, deficiencias nutricionales y, en muchos casos, un efecto rebote apenas se suspende su uso.
Hoy en día existe una gran variedad de suplementos en el mercado. Algunos pueden ser de gran ayuda, pero también es común que estén mezclados con ingredientes de baja calidad para venderlos más baratos y ser competentes en el mercado.
Aquí te explico los suplementos más populares actualmente, para que hagas un autoanálisis y determines si realmente los necesitas e
Proteína en polvo: Las más comunes son la whey protein (derivada del suero de leche) y las proteínas vegetales (como arveja, arroz o cáñamo). Su función principal es ayudarte a alcanzar tus requerimientos diarios de proteína, ya que muchas personas no consumen la cantidad adecuada.
Consumir suficiente proteína es clave para el crecimiento muscular, la recuperación, el rendimiento físico y muchas funciones celulares esenciales.
Recomendación: asegúrate de consumir una proteína con ingredientes que entiendas y que no contenga azúcar (sacarosa), sucralosa, dextrosa, maltodextrina. Preferiblemente que esté endulzado con stevia, alulosa o monk fruit. Que no tengan colorantes, GMO, sabores ni endulzantes artificiales. Recuerda que entre más limpia la proteína mejor para tu organismo y tu salud general.
Creatina: Es el suplemento más estudiado y respaldado científicamente. Ayuda a mejorar la fuerza, la potencia muscular y la recuperación. También se ha investigado por sus beneficios cognitivos y su posible rol en la salud cerebral.
Es segura, efectiva y recomendada por muchos profesionales de la salud.
La porción diaria es de 5gr diarios.
Recomendación: revisa que el único ingrediente sea creatina y si es monohidratada mejor.
Magnesio: Es un mineral fundamental para más de 300 funciones en el cuerpo, incluyendo la regulación del sueño, el estrés, el sistema nervioso y la función muscular. Muchas personas tienen deficiencia sin saberlo, por lo que suplementar puede mejorar significativamente el bienestar general.
Existen varios tipos de magnesio:
Glicinato de Magnesio
– Ideal para: ansiedad, insomnio, estrés, recuperación muscular.
– Es de los más suaves para el estómago y con mayor absorción.
Citrato de Magnesio
– Ideal para: estreñimiento leve y salud digestiva.
– Tiene efecto laxante suave.
Malato de Magnesio
– Ideal para: fatiga crónica, dolores musculares, fibromialgia.
– Aporta energía celular.
Treonato de Magnesio
– Ideal para: concentración, memoria y salud cerebral.
– Ayuda a la salud cerebral.
Cloruro de Magnesio
– Uso común: salud digestiva, desintoxicación celular y bienestar general.
– Es el que se encuentra mayormente en el mercado.
Óxido de Magnesio
– Uso ocasional: estreñimiento agudo.
– Baja absorción, no ideal para suplementación diaria.
Recomendación: primero revisa qué quieres mejorar en tu salud para decidir cuál comprar.
Probióticos: Son microorganismos beneficiosos que ayudan a equilibrar la microbiota intestinal. Un sistema digestivo sano mejora la absorción de nutrientes, fortalece el sistema inmune y está directamente relacionado con la salud emocional y hormonal.
Sin embargo, no todos los probióticos son iguales, así que es clave elegir una cepa adecuada para tus necesidades.
Revisa:
– Que contenga varias cepas (multicepa)
– Que tenga al menos 10-20 mil millones de UFC (unidades formadoras de colonias) por porción
– Que se almacene correctamente (algunos requieren refrigeración)
En conclusión, los suplementos deben adaptarse a tu estilo de vida, necesidades específicas y objetivos. Antes de empezar a tomar alguno, preferiblemente consulta con un profesional que revise tu estado actual con exámenes médicos y objetivos.
Recuerda: lo más importante siempre será una alimentación consciente, balanceada y basada en alimentos reales.